había una que otra vez...

Los cuentos que nos contaron contados como se nos canta.

miércoles, 20 de junio de 2012

Violenta Caperucita



Había una vez una niña muy bonita que vivía en un pequeño pueblo junto a su familia. Era fanática de de los abrigos de piel, con lo cual se había instalado con su familia en un lugar cerca de un bosque poblado de variadas especies, principalmente lobos, los más deseados por la familia de Caperucita.

A lo largo de los años los lobos se fueron extinguiendo y cada vez quedaban menos ejemplares de la especie. Un día Caperucita recogió la cesta con su escopeta y respectivas balas y se dirigió hacia el bosque con el fin de cumplir con la rutina de llevar un nuevo tapado a la casa para su abuelita.

Al llegar al bosque notó una gran sombra de color negra pegada a un arbusto y rápidamente detectó que se trataba del último lobo de la especie que quedaba allí, éste al verla comenzó a escapar haciéndola fallar en el tiro que lanzó a través de su escopeta calibre 44 bala schweizer. Caperucita comenzó a correrlo hasta que en un momento dado notó que lo había perdido debido a la alta velocidad que estos animales son capaces de desarrollar. Rápidamente volvió a su casa a contarle a su familia lo ocurrido para que la ayudaran a idear un plan para poder cazarlo. Una vez allí diseñaron un montón de tramperas con las cuales el lobo quedaría atrapado.

Al día siguiente Caperucita fue al bosque y las colocó en diferentes rincones cuando de repente divisó al lobo, por lo cual agarró la escopeta y disparó varios tiros de los cuales uno se incrustó en una de las patas.

El pobre lobo, tirado en el piso, no sabía qué hacer y veía que Caperucita se le iba acercando hasta que llegó hasta él y se lo llevó amordazado hacia la casa de su abuela para hacer el respectivo tapado. A una cuadra de la misma, el guardabosque atrapó in fraganti a Caperucita, la detuvo y la llevó a la comisaría con el lobo herido.

Llegados a la comisaría nº 33 de Temberley, EEUU Caperucita fue arrestada por seis meses y condenada a realizar tareas comunitarias. El lobo fue curado y devuelto al bosque donde vive tranquilo y feliz.

Agustín Idda Abal, Julieta Annan, Fede Zothner, Juan Ferri

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