había una que otra vez...

Los cuentos que nos contaron contados como se nos canta.

domingo, 24 de junio de 2012

NALGAS FRÍAS



Cuando estaban tirando migas de pan para volver a su casa, Hansel se da cuenta que en vez de dejarlas por el camino, podría comerlas, pero ya era tarde...

- ¡La conciencia de mi Hermana! - grito Hansel

- ¡Estoy al lado tuyo! - exclama Gretel

Prosiguen su camino, y avistan una casa de chocolate. Al acercarse se dan cuenta que adentro vivía una vieja bruja.

- Hagámoslo - le dice Hansel a su hermana

- Es muy arriesgado - le responde

Pero no le hace caso, toca el timbre y salen corriendo. Luego del pequeño chasco, y muy hambrientos, regresan a la casa. Se abre la puerta y sale una vieja en silla de ruedas eléctrica. Les ofrece comida, ya que los veía famélicos, pero era demasiado tarde, Hansel estaba mordiendo una de las paredes. Menuda sorpresa se llevo al darse cuenta de que eran de telgopor pintado. Con el enojo agarró una silla de supuesto caramelo y tomando envión le revienta la silla en la espalda. Aprovechando su estado de inconsciencia le pone el dedo en la nariz y le saca una foto. Luego de esto, Gretel se pone el delantal, la corta en juliana y la pone a cocinar. Ya terminado la comida, “freezan” las nalgas y la nariz para recalentarlos al día siguiente.                                                

Autores: Alejandro Marzano, Francisco Di Risio, Tomás Sesti y Juan Cruz Puricelli

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