Otra vez hice varios
intentos para matar a Blancanieves, pero me fue mal, al igual que otras veces:
Esta vez le pregunté al espejo dónde estaba Blancanieves (porque oí que se
había mudado) y me dijo que al oeste…Cuando fui vi una casita re-adorable, entré pero no había nadie. Empecé a maldecir
y me escondí en la habitación para esperarla… Me acosté en la cama y sentí algo
raro debajo de mí… De repente un enorme lobo saltó sobre mi cuerpo, llevaba puesto un camisón de anciana. Empecé a correr como una loca
tratando de volver a casa, pero justo pasé por mi vieja escuela de villanos…
¡hacía tanto que no iba! ¡Ni siquiera recuerdo haberme graduado!... Entonces
pregunté por mi viejo y querido profesor, quien me había enseñado todas las
maldades habidas y por haber en este planeta, pero me dijeron que se había
jubilado… ¡ay no me digas eso! ¿Ahora qué rayos hago? Decidí registrarme en
facebook para buscar el número de Úrsula, pero decía que se había quedado sin
internet abajo del mar, ¡maldición!.. Ya que estaba busqué por ahí la dirección
de Blancanieves y vi que estaba en el castillo del príncipe, por lo que se me
ocurrió una brillante idea… Fui a la carnicería y pedí milanesas del día anterior, las cociné
con veneno y cuando terminé, las quise
llevar al castillo, pero en la autopista me encontré con un piquete de los
enanos, animales y cazadores, a quienes había encontrado al principio de la
historia; estaban todos reclamando al autor con carteles que decían: “¿Por qué
no nos hiciste más altos?”, “Si bien somos animales, no tenemos por qué ser
extras”, “¿Por qué me hiciste malo?” “¿Me estás cargando?”.Cuando por fin pude
seguir, mi camioneta 4x4 se quedó sin nafta. ¿No pudo ser la expropiación de
YPF otro día así los trabajadores no hacen paro? No tuve más remedio que
caminarme las millas que me faltaban. ¿Por qué a mí? Encima cuando llegué, de
una vez por todas, no sólo que las milangas se enfriaron, sino también que me
enteré que Blancanieves era vegetariana. Fuck!!!
Este cuento pertenece a Caro Quiroga, Bianca Petruzziello, Macarena Santillán y Antonella Recupero y fue uno de los texts elegidos para ser leídos en la presentación del libro en el colegio Juan ramón Jimenez
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